Lúgubre es la vida,
amarga en extremo:
que no vive el alma
que está de ti lejos.
¡Oh dulce bien mío,
que soy infeliz!
Ansiosa de verte,
deseo morir.
Teresa de Ávila

Happy Christmas, Marina Abramovic
El éxtasis no deja de ser un fenómeno inefable en el que el cuerpo reacciona elevándose, siguiento el arrobamiento del espíritu. Una vez más, aparece en Abramovic el interés por la relación entre materia y alma, entre lo externo y lo interno, la vida y la muerte, fenómenos que no pertenecen al tiempo, porque no hay una cronología en lo físico y lo espiritual, sino que pertenecen al espacio, porque se dan simultáneamente, siempre en presente. Que muero porque no muero.