Ficción

Siento aún el hueco de tu presencia, una sombra a mi lado. Te escribo cartas con recuerdos inventados – tengo los cajones llenos – de esperanzas puestas en palabras. Tan detalladas que no distingo lo soñado de lo cierto. ¡Haz memoria! ¡Recuerda! ¡Estuviste aquí conmigo, en esta plaza, en este parque, en aquel café, en este país que los dos desconocemos! Tu presencia es una sombra aún tan densa que he llegado incluso, fíjate, a intentar tocarla.

Como un músico loco, anciano o sordo toca sobre el aire el instrumento que no tiene, supliendo la limitación de la vida con su mente enferma, así completo el futuro que faltó en nuestra historia.

Ficción. Este párrafo vuelve a ser otra carta sin respuesta guardada en el cajón (agujero negro) de la nostalgia, que golpea con puño certero. La realidad se tambalea, da dos pasos hacia atrás y cae de espaldas. Despierto del ensueño. Aquí tienen la sangre que brota de la herida.

Advertisement

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s