Si vuelven las oscuras golondrinas diles de mi parte que les den por saco.
muy breve
Blackpool
Llevo casi un mes intentando acabar el libro To The Lighthouse, de Virginia Woolf. En inglés. Pura descripción, escritura experimental y stream of consciousness. Interesante, pero agotador.
Estaba ya a punto de renunciar cuando Judith me propuso ir a Blackpool, a una hora de Manchester, cerca del mar.
Jean Vigo
Cicatrices
Todo el mundo buscaba refugio desesperadamente, corrían como locos protegiéndose con sus paraguas rotos. Cuando dos miradas casuales se cruzaban, el sentimiento de desamparo se hacía más profundo. Ver los ojos del otro era asomarse a las grietas de un mundo que, horas antes, de tan artificial parecía tan seguro.
Las miradas ya no eran puentes sino abismos entre los hombres.
Aquel día fue muy largo y nadie pudo decir nada. Aquel fue el día de los marginados, de los que gritan y gruñen y hieren con palabras certeras, duras gotas de agua, lágrimas que queman. Aquel día solo sobrevivieron los gitanos, con sus lamentos, sus palmadas, su piel recia, sus miradas toscas. El cielo se abría en dos y dividía la tierra entre los que sienten y los que entienden. Aquel día brotó el aullido sincero del excluido, que escupió sobre el rostro ficticio de la ciudad perfecta.
Los hombres, las casas, los árboles, las palomas, los cementerios, quedaron como estatuas de lodo quebradizo, cicatrices palpitantes de una ciudad herida, pero aún viva.

Una secuencia
Es tan elegante el miedo. No es como lo imaginamos. No es directo ni grosero ni sangriento. Es sutil y delicado, conoce nuestras debilidades y consigue blindar nuestros puntos fuertes. Sabemos que tiene el poder de convertirnos en lo que odiamos. El miedo actúa en el silencio, en la soledad, en el frío y la distancia. Nos mira a los ojos y nos dice: recuerda que sigo aquí.
Hospitalet
I don’t know
I don’t know
where I learnt
the things that I know.
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No sé
dónde aprendí
lo que sé







